Recompensas.

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lunes, 2 de julio de 2012

Dos héroes de la guerra civil olvidados.

Burguete Reparaz, Luis (Capitán): Jefe de la escuadrilla de Cabo Juby (Sáhara). De famosa familia militar y leal al estado. Se opuso al golpe militar, y junto al también capitán Salpín, marcharon en avión a Sevilla, donde fueron fusilados poco después de aterrizar, entregados por fuerzas de la Falange, se les hizo juicio rápido y falso por las adictas fuerzas al general golpista Gonzalo Queipo de Llano, en Monte Hacho. Más tarde, serían fusilado su otro hermano, Manuel comandante del ejército, fiel al gobierno legal de la República. Su padre, el Teniente General, héroe de Cuba y Presidente de la Cruz Roja Internacional española, escribió una carta contra el creído “virrey de Andalucía”, entre las que otras cosas decía: “Queipo, dos veces asesino y traidor…” hacía alusión al buey que tiene su escudo de armas, para insultarle por haberle matado dos hijos injustificadamente, el fallecía en 1938 en plena contienda civil en Valencia.  

Monje Domínguez,Félix Ventura: capitán de infantería de carrera anterior al golpe de 1936, en Madrid estaba al mando de una columna de más de 100 hombres de la Brigada Mixta 66, la que nutria a otras unidades entre ellas al quinto regimiento de refuerzos en la defensa de Madrid, en la zona de la ciudad universitaria, tras varios hechos destacados por los que había tenido un único ascenso, es seguro y no como dice aún la ficha de desaparecido del estado franquista, que falleció con casi todos sus hombres en los montes cercanos al Pingarrón en Marzo de 1937, tras sobrevivir a la sangrienta batalla de Jarama. Pero se oculta que aquel frente incluso a día de hoy no estaba inactivo. Había sido militar de renganches desde que ingresó, no pudo estudiar en la academia de Toledo por estar cerradas en la república, luego de corneta llega a cabo por ingresar siendo menor de edad, al entrar a estudiar más tarde como militar de estudios logrará salir de suboficial, estuvo desde primeros momentos destinado en la comandancia de Madrid como oficial. Desde el primer momento fue un mando a favor del pueblo dispuesto a luchar por la libertad y siempre obedeció a sus superiores en los régimenes por los que estuvo desempeñando sus funciones de funcionario estatal.