Recompensas.

Recompensas.

domingo, 16 de octubre de 2011

Salvador Quero, un militar y carabinero de los de antes.

Salvador Quero del Canto fue un militar nacido en Málaga la última década del siglo XVIII, que tuvo que vivir siendo muy joven la invasión napoleónica, ya en 1812-14 levantó el asedio formando parte como recluta de las fuerzas liberales contra el tirano invasor, con el grado de cabo terminó aquella contienda incorporandose a los ejércitos del rey Fernando VII, en ellos sufrirá pronto el traslado a luchar a América por la corona, ocurriendole multiples sucesos dignos de una buena novela, consiguió perseguir con sus fuerzas ya que él era suboficial, a muchos lideres insurgentes de las zonas de Uruguay, la Pampa, Bolivia, Chile, Perú... Mermado su ejército y reducido su grupo al mando propio siendo él de los pocos supervivientes luchó en partidas en varios roces con las fuerzas sublevadas hasta que siendo apresado es juzgado con la pena máxima por Bolivar, y en la que hubiese acabado si la fortuna, los traslados y la mediación de un párroco que intervinó ante el general San Martín no se hubiera producido, se la condenará pidiendole que se incorporase a sus fuerzas.
Como a todo patriota de corazón la oferta no le parecía aceptable fue deportado a Cuba en una goleta holandesa, allí se recuperó hasta que fue trasladado a la península, tras cuatro años de cautiverio en el penal de San Felipe, una de las peores fortalezas para presos de toda américa. Tras recuperarse y reintegrarse como subteniente se reincorpora al cuerpo de carabineros en donde hará larga carrera, hará muchas aprensiones dirigirá varias comandancias militares como la de Soria o Algeciras, lugar en donde se casará con una Custodio de familia sobradamente marinera y militar.
También le pilló la primera y la segunda guerra Carlista en su tiempo interviniendo vivamente en combate en la primera siendo leal a la reina Isabel II, la cual le recompensará con la cruz de San Hermenegildo en 1833, por aquel entonces solicitó también la de preso por la patría, pero por entonces aún no estaba en vigor la de sufrimientos pues tan solo se había otorgado un medalla especial para un solo general preso en las batallas de América. No obstante sus ascensos a teniente, capitán, comandante 2º y su ingreso en el cuerpo de sobrinos y de sus tres hijos en el ejército real, José, Salvador y Miguel ambos oficiales y luchadores en la guerra de Cuba, le hicieron considerarle noble, siendo además reconocido con el grado honorario de coronel por haber salido el decreto en tiempos de Alfonso XII para honrar a los heroes vivos de la guerra de la independencia. Salvador falleció en Madrid donde residia con su esposa e hijas en 1891 a edad muy venerable teniendo por desgracia que ver como sus hijos varones en su mayoría fallecían antes que él por culpa de la guerra colonial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario